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VOLUMEN I / I EPOCA

Director: Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
Noticias y Artículos de Dietética y Nutriología Ortomolecular y Antienvejecimiento para Profesionales de la Salud

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lunes, 29 de marzo de 2010

Regresa la dieta Atkins (El Universal)

Regresa la dieta Atkins (El Universal)

Luego de ser criticado por basarse casi en un 90% en el consumo de proteínas y grasas, el polémico régimen alimenticio es avalado por los reconocidos expertos





Claudia Ramírez
El Universal
Lunes 29 de marzo de 2010
clauida.ramirez@eluniversal.com.mx



En 1972, el médico estadounidense Robert Atkins diseñó una dieta que se volvió muy popular porque las personas que la obedecían al pie de la letra podían reducir entre dos y cuatro kilos en la primera semana.

Celebridades como Renée Zellweger, Catherine Zeta-Jones, Kim Cattrall y Jessica Simpson, entre otras, se declararon fanáticas de este sistema, con el cual lograron bajar de peso y mantenerse delgadas por mucho tiempo.

Como cualquier otra innovación, este método comenzó a tener detractores, quienes señalaron sus deficiencias, siendo la más importante que se basaba casi en un 90% en el consumo de proteínas y grasas (sin importar si eran altas en colesterol o de las llamadas saturadas) dejando de lado carbohidratos, frutas y verduras. A pesar de esta advertencia, muchas personas continuaron con este régimen alimenticio y, efectivamente, lograron bajar de peso.

Hoy, la situación es diferente, un grupo de médicos estadounidenses formado por Eric Westman, Stephen Phinney y Jeff Volek, analizaron este método y más de 150 estudios sobre su impacto en la salud han rediseñado esta dieta y, aseguran, ahora es más saludable, más fácil y funciona aún mejor.

Nueva versión

En lugar de insistir en que se deben comer grandes cantidades de carne, huevos y grasas, con la nueva dieta Atkins, explicada a detalle en el libro New Atkins New You, es posible comer verduras, frutas, papas e incluso pan, sin que esto afecte la pérdida de peso. Desde luego, las proteínas siguen siendo la base del régimen alimenticio, pero con ciertas diferencias. En la primera versión, se debían comer tantas proteínas como fuera posible; en cambio, en esta nueva interpretación, sólo se permiten de cuatro a seis onzas (113.39 a 170 gramos) en cada alimento y hasta ocho onzas (226 gramos) para un hombre alto.

Desde el primer día se pueden comer verduras y hortalizas por lo que, dicen los investigadores, hasta los vegetarianos podrían seguir este sistema.

Bayas, nueces y legumbres (frijoles, garbanzos y lentejas) se reintroducen a la dieta después de dos semanas, durante las cuales ya se habrán perdido unos cuatro kilos y medio, los cereales, pastas y arroz también reintegran el menú.

El café, que estaba prohibido en la dieta original, sí se permite, pero con moderación, es esta segunda interpretación, pues los médicos encontraron que le aporta beneficios a la salud porque contiene antioxidantes y puede ayudar a regular el peso de manera consdierable.

La nueva dieta Atkins permite que una persona con menos peso que perder pueda saltarse la primera etapa, que es la más restrictiva, y comenzar con la fase donde la variedad de alimentos es más amplia y complaciente.

Las personas mayores de 50 años o que han seguido varias dietas sin resultados definitivos y que, en consecuencia, han perdido y ganado peso varias veces, sí deben comenzar desde el principio.

Cuando se llega al peso ideal, se desarrolla un régimen individual para poder mantenerse así, regulando el consumo de carbohidratos y ajustar a largo plazo los hábitos alimenticios.

La clave del éxito de la nueva Atkins consiste en vigilar de cerca la ingesta diaria de "carbohidratos netos", que los autores también llaman glúcidos o hidratos de carbono de impacto.

Por ejemplo, los chícharos cocidos contienen 4.9 gramos de hidratos de carbono pero representan 2 gramos de grasa, por lo que los "carbohidratos netos" que se están consumiendo son 2.9 gramos. La lechuga contiene 1.4 gramos de carbohidratos por cada taza, pero más de la mitad (1g) es de fibra, de modo que se estaría comiendo sólo un gramo "neto" de carbohidratos. Los investigadores explican que la fibra no es digerible y, por lo tanto, no tiene ningún impacto en el nivel de azúcar.

Al principio de la dieta, muchas personas pueden sufrir dolor de cabeza, mareos, debilidad, fatiga y estreñimiento, debido al cambio brusco de alimentación así como la restricción de café, de sal y de carbohidratos.

En este nuevo régimen, estos síntomas se pueden contrarrestar bebiendo abundante agua e ingiriendo con las comidas media cucharadita de sal o dos cucharaditas de sal de soya.

Los investigadores señalan que si persiste el malestar se puede aumentar el consumo de los hidratos de carbono, siempre y cuando también se incremente el consumo de verduras, frutos secos o semillas, y reduciéndolos de nuevo cuando se recobre la vitalidad.

Lo permitido y lo prohibido

En la fase inicial se deben ingerir proteínas en cada comida y se limita el consumo de carbohidratos a 20 gramos "netos" diarios. A medida que se baja de peso, se pueden introducir poco a poco los hidratos de carbono hasta llegar a un máximo de 95 gramos por día. Este sistema permite detectar oportunamente algún alimento que provoque malestar y puede ser sustituido por otro sin que afecte el programa alimenticio.

La idea es saber qué alimentos se pueden comer y combinarlos entre sí, para evitar que el régimen se vuelva monótono y se abandone por completo a los pocos días de haberlo comenzado.

Las fuentes de hidratos de carbono que se deben tomar con medida son las hortalizas, los alimentos lácteos altos en grasa, las nueces y semillas, las legumbres (garbanzos, lentejas, frijol, etétera.), jugo de verduras, los cereales integrales (arroz integral, pasta integral y pan).

La dieta rediseñada sólo tendrá éxito si se excluye de la alimentación los jugos de frutas y bebidas gaseosas azucaradas; los alimentos hechos con harina y azúcar (pan blanco de caja, pastas, pasteles, galletas…), comida "chatarra"; goma de mascar, mentas para el aliento, jarabes para la tos que puede contener azúcar.

Un día con esta nueva versión de la dieta Atkins sería:

- Desayuno: dos huevos fritos con salsa de aguacate. Una taza de café o té (sin azúcar)

- Colación: Rodajas de pepino (se puede agregar unas gotas de limón) y dos rebanadas de queso cheddar.

- Comida: Ensalada de atún (en agua) y ensalada de brócoli con cuatro corazones de alcachofa y cebolla (dos tazas). Se puede acompañar de poco aderezo.

- Colación: Tres rebanadas delgadas de pavo ahumado.

- Cena: un filete de res acompañado con una taza de champiñones y cebolla, dos rebanadas de queso cheddar y dos tazas de ensalada verde con aderezo.

Fuera de casa

Uno de los grandes retos de cualquier dieta son las comidas de negocios, pues se llevan a cabo en restaurantes de comida regional o internacional.

La nueva versión de la famosa dieta también contempló dicha situación y permite comer ciertos platos de las más populares cocinas; desde luego, hay que olvidarse del postre.

Italiana: En lugar de comer pan, tomar una o dos aceitunas. Pedir antipasto, ensalada y cualquier platillo con pollo o ternera no empanizado.

Francesa: Elegir sopa de cebolla francesa (sin pan), ensalada, vieiras en salsa de crema, y filete de pescado (no comer papas ni zanahorias).

Comida rápida: Es posible comer cualquier hamburguesa que no esté enharinada pero quitándole el pan.Agregar una ensalada en lugar de papas fritas y refrescos.

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AHANAOA A.C.
Miguel Leopoldo Alvarado, N. D.
Fundador y Presidente
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